1. Calentamos el agua en un cazo pequeño junto con la mantequilla y la sal. En cuanto rompa a hervir, añadimos la harina de un golpe. Removemos con una cuchara de madera, sin parar, hasta que se despegue de las paredes del cazo.
2. Quitamos del fuego y dejamos atemperar. Cuando esté templada, agregamos los huevos uno a uno hasta que consigamos una pasta suave.
3. En una bandeja de horno, sobe papel de hornear, vamos colocando pequeñas porciones de masa con la ayuda de una manga. Les añadimos unas semillas de sésamo por encima y horneamos a 200º, durante 30 minutos, hasta que estén doraditos.
4. A mi me gusta servirlos tal cual, y ya cada uno los va abriendo y rellenando de queso crema, eneldo y salmón ahumado al gusto.
Receta enviada por Nieves