Profiteroles

Los profiteroles es uno de mis postres preferidos, y cuando descubrí esta sencilla receta, se convirtió en uno de los postres que más habitualmente hago, no solo porque me encanten a mí, sino porque sé que se los ofrezca a quien se los ofrezca. A ellos también les van a gustar. Un éxito asegurado.

Lo primero es que en el agua caliente derretimos a fuego medio la manteca, y añadimos la sal.
Cuando esté derretida del todo, echamos toda la harina de golpe y lo damos unas vueltas, retirándolo del fuego hasta que la pasta no se nos pegue en las paredes del cazo.
A continuación vamos a añadir los huevos uno a uno para comprobar que se nos quede la consistencia que nosotros queremos, que no sea demasiado liquida, y así nos aseguramos de que la integración de estos a la masa es perfecta.
Lo dejamos enfriar. Cuando la masa ya este fría, la metemos en una manga pastelera y en la placa del horno vamos haciendo unos bollitos con la masa, bien separados unos de otros para que no se peguen cuando crezcan en el horno.
Cuando los tengamos hechos, metemos los profiteroles al horno a una temperatura de 200ºc durante lo que serían unos 7minutos, ya que si viésemos que está todavía húmeda la masa lo dejamos un poco más pero a menos temperatura.

Cuando estén los sacamos del horno, y esperamos que se enfríen los profiteroles antes de rellenarlos.
Las opciones son infinitas, desde dulces como las típicas cremas de chocolate, pastelera o nata. También podemos hacer versiones saladas para comerlas como aperitivo, rellenándolos de queso, atún y mahonesa, pimientos y anchoas, o lo que se nos ocurra, porque esto son solo unas posibilidades.