Potaje con albóndigas

La comida que más apetece en invierno es la caliente. A mí me encanta esa época que llamo del potaje, en la que la mayoría de la comida se hace en una olla a fuego lento. El plato que te presento hoy es uno de ese tipo. Es un delicioso potaje de albóndigas que hará las delicias de niños y mayores en vuestras casas. Lo mejor para recuperarte del frío.
Es un plato sencillo y fácil de ejecutar.
Lo primero que hacemos es cocer las alubias que habían sido remojadas desde el día anterior, con las tres cucharaditas de consomé y un poco de bicarbonato para que se hagan antes.
En un sartén se hace un refrito de tocino picadito, los tomates rojos bien picados, cebolla y ajo picado y las acelgas o espinacas lavadas y picadas.
Las dejamos que se sofrían un poco en la sartén y se le pone una cucharada de pimentón dulce, teniendo cuidado de no dejarlo mucho tiempo friéndose pues se pone negro y amarga. Se le agrega el refrito a las alubias cocidas y se añaden las patatas peladas y partidas en cuartos.
Por separado se prepara la carne picada para hacer las albóndigas. primero se le pone una rebanada de pan remojado en leche y un huevo crudo bien revuelto con sal y pimienta. Cuando estén todos los ingredientes bien mezclados, se van haciendo las albóndigas poniéndoles un pedacito de huevo duro en el centro y se van soltando en el caldo de las alubias.
Se deja cocer todo junto, hasta que las albóndigas estén bien cocidas. Y ese es el momento que nos indica que ya está listo para comer este potaje con albóndigas.

Si no queremos poner alubias, le podemos poner a este potaje cualquier tipo de legumbre.