Potaje bacalao con garbanzos de cuaresma

Un plato muy saciante y completo, que me encanta comer, sobretodo en invierno es el portaje de bacalao con garbanzo de cuaresma. Como a todas, el potaje junto con el cocido es uno de los platos que más nos asusta hacer porque tiene más elaboración que cualquier otro puchero, o al menos, así lo veo yo. Os voy a dar la receta y espero que os guste y lo hagáis en casa. Ya os digo que para el invierno es un plato que viene genial elaborar.
En primer lugar, la noche de antes tenemos que poner en remojo los garbanzos. También desalaremos el bacalao si no lo hemos comprado fresco. También se puede optar por unas ricas cocochas de bacalao. Eso ya lo dejo al gusto.
Después, al día siguiente, lavaremos los garbanzos, los echaremos en la cacerola con agua, los herviremos más o menos durante una hora. Pasado el tiempo, los sacaremos del fuego y con la ayuda de un colador, vaciaremos todo el agua de la olla. De este modo, conseguiremos que sea más digestivo.
Mientras se hierven los garbanzos en el anterior proceso, tenemos que preparar las espinacas. Para ello las cortaremos, las lavaremos y las dejaremos a remojo en un cuenco con agua
El bacalao, lo pondremos a calentar aceite en una sartén. Los pasaremos por harina y luego por el huevo y se fríe.
Luego, los huevos, los pondremos a cocer. Yo pongo uno por persona.
¡Ya estan listos todos los ingredientes! Ahora, en una olla de barro, echaremos los garbanzos, el bacalao y las espinacas. Llenaremos la olla de agua. Ahora hay dos opciones, depende de los paladares y el estomago.
Se puede hacer un sofrito con cebolla y pimentón de la vera o bien echar 1 cucharada de pimentón sobre el potaje.
Una vez elijamos cualquiera de las dos opciones, tenemos que hervir durante 1 hora, aproximadamente, a fuego lento. 10 minutos antes de que termine de cocer, cortaremos los huevos y les dejaremos que hiervan unos minutos junto con el resto y que se mezclen los sabores.
Pasado todo el tiempo, nuestro potaje bacalao con garbanzos de cuaresma, ya estará listo.

¡A comer!

CONSEJOS:
-La olla tiene que estar siempre a fuego lento.