Es una receta laboriosa, lo sabemos. No es difícil, pero sí laboriosa. Pero merece la pena. Esta piña confitada es deliciosa y además es fantástica para usarla en otros postres... ¿Te imaginas cómo podría quedar un roscón de Reyes con una piña confitada casera por encima? Ummmm.
Paso 1:
Para hacer la piña confitada, lo primero que debemos hacer es pelar la fruta, es decir, la piña. Para ello quitarle la piel y los ojos que hay por debajo de la piel, las hojas que hay arriba y la base.
Paso 2:
Cortar en rodajas de 1-2 cm. Quitar el centro que se vera de otra textura y como más blanquecino con ayuda de una puntilla de forma que queden aros de piña.
Paso 3:
Poner la piña en una olla cubierta con agua. Ponerla al fuego y cuando hierva bajar la potencia y cocerla a fuego bajo durante 20 minutos. Escurrirla una vez haya pasado el tiempo de cocinado y reservarla en un recipiente.
Paso 4:
Del agua que hay en la olla separar un litro. Colarla con un paño puesto encima de un colador para quitar impurezas y ponerla en otra olla. Añadir 250 gr de azúcar y el zumo de limón. Ponerlo al fuego hasta que hierva removiéndolo para que el azúcar se disuelva. Desespumar y dejarlo cocinar durante 3 minutos.
Paso 5:
Verter este jarabe sobre la piña de antes y tapar el bol con un plato sumergiéndolo (que quepa dentro del bol), para hacer presión sobre la piña y que esté sumergida en el jarabe. Dejar el bol 24 horas a temperatura ambiente.
Paso 6:
Transcurrido el tiempo escurrir las rodajas, poner el liquido del cuenco en una olla y añadir 100 gr de azúcar. Remover hasta que hierva para que se disuelva. Cocerlo durante 2 minutos más, desespumarlo como antes y echarlo sobre el bol con la piña y volver a tapar con un plato durante 24 horas.
Paso 7:
Transcurrido el día volver a repetir esté último proceso y dejar otro día reposar a temperatura ambiente tapado con el plato.
Paso 8:
Escurrir las rodajas y volver a hacer el mismo proceso solo que esta vez añadiendo 150 gr de azúcar. Cuando esté el jarabe, desespumar y verterlo sobre la piña y tapándolo con un plato y dejarlo durante otro día.
Paso 9:
Repetir el mismo proceso del último día con los 150 gr de azúcar y tapado dejarlo reposar otro día. Escurrir la piña y volver a poner el jarabe en la olla con el resto del azúcar. Cocinar el jarabe y desespumar. Echarlo sobre la piña y ponerle el plato encima haciendo presión durante 24 horas.
Paso 10:
Finalmente Poner el jarabe del bol con la piña en una olla y cocerlo todo durante unos minutos. Retirar la piña y colocarla sobre una rejilla de horno con una bandeja cubierta de papel vegetal para que escurra bien. Cuando se seque y se enfríe, meter la bandeja al horno precalentado previamente a 100°C. Hornear así durante una hora hasta que la piña esté seca pero un poco pegajosa.
Presentación:
Retirar la bandeja del horno y dejarla secar del todo. En total este receta llevará ocho días hacerla… pero tendrás una fabulosa piña confitada para comer tal cual o para emplearla en otros postres y recetas.