Estos pimientos rellenos de seitán tienen un sabor así, porque esta verdura es así, pero quedan mucho más ricos que solos para mí gusto.
Le cortamos una especie de tapa a cada pimiento y los vaciamos de sus semillas y la membrana interior para que no amargue. Una vez listos, los lavamos bien y los secamos con papel absorbente.
Ponemos una cacerola en el fuego con aceite de oliva y, cuando esté bien caliente, sofreíos la cebolla junto con el puerro y la carne de los pimientos picada. Cuando todo ello esté pochado, retiramos la cacerola del fuego y echamos al instante el seitán junto con el huevo, dos cucharadas de pan rallado y las especias.
Rellenamos los pimientos con la mezcla de seitán, y los colocamos en una fuente de horno añadiendo el caldo y espolvoreando el queso y el resto del pan rallado. Una vez listos, los metemos en el horno a 180º durante media hora más menos para que estén cocidos.