Pimientos en aceite

Un aperitivo que siempre tengo hecho en casa es pimientos en aceite. Cuando llegan visitas inesperadas a casa siempre lo suelo sacar junto con pan tostado y están riquísimos. Es muy fácil y rápido de elaborar y lo mejor de todo es que una vez que lo hagamos, nos dura muchísimo.

Lo primero que vamos hacer será preparar los pimientos. Le quitaremos el rabo y las semillas que tengan en el interior. A mi me gusta dejarlos enteros, pero si quieres puedes partirlos en rodajas.
A continuación los ponemos sobre una bandeja de horno con abundante aceite de oliva virgen extra y los aderezamos con sal y las hierbas aromáticas que más te gusten. Mi combinación de hierbas suele llevar tomillo y orégano, con un poco de pimienta negra y a veces hasta ajo, pero eso ya lo decides tú, adaptándolo a tus gustos.
Seguidamente lo metemos en el horno a una temperatura muy suave, y lo dejamos hasta que los pimientos se confiten. Es un proceso largo que puede durar horas, pero creerme que el tiempo merece la pena.
Cuando estén los echaremos en un bote o varios, dependiendo la cantidad que hayamos hecho. Lo rellenamos con el aceite de la cocción.
Una vez lo tengamos todo en un bote, lo rellenaremos de aceite de oliva virgen extra, en el caso de que fuera necesario, hasta el borde y lo cerraremos con la tapa.
Lo meteremos en la nevera o cerraremos al vacío, como prefiramos.

CONSEJOS:
Si lo acompañamos de un buen pan blanco de pueblo y un buen vino, tendremos un gran entrante o una tapa de dioses.