Este pie de piña es un poco italiano porque la receta la aprendí de mi compañera de piso, que era del sur de Italia. Allí se hacen unos postres buenísimos y se inventa con un montón de ingredientes, por lo que yo amplié muchísimo mi recetario de repostería. ¡Espero que lo disfrutéis!
Colocamos la piña, previamente pelada y cortada en cuadritos pequeños, en una cacerola. En esta cacerola echamos también el azúcar y el agua, y la dejamos a fuego lento hasta que se cree cono una especie de compota.
Mientras tanto, extendemos la masa de la tarta con un rodillo y la colocamos en un molde forrado con papel vegetal. Pinchamos un poquito la masa con un tenedor para que no se infle dentro del horno, y echamos la compota de piña encima. Colocamos unas tiras de masa cubriendo el pie de forma que queden entrelazadas. Por último, pintamos la masa con huevo batido y metemos el pie de piña en el horno a unos 180º durante 30 o 40 minutos más o menos.