Pencas con queso

Por norma general lo que se usa de las acelgas es la parte tierna, es decir las hojas, dejando para mí lo que es su mejor parte, las pencas. Estos tallos tienen un sabor delicioso, sobre todo si se cocinan acompañadas con queso, ya que ambos sabores se complementan perfectamente, consiguiéndose platos deliciosos con ellos. Si lo quieres probar, aquí te dejo esta receta de pencas con queso. Deliciosa.

Comenzamos la preparación de este plato limpiando las pencas, lavándolas para sacar la tierra y cortando las partes más feas. Por último, las picamos dejándolas todas del mismo largo.
Hecho esto las ponemos a hervir en agua con sal hasta que estén tiernas. En ese momento las retiramos del fuego y escurrimos.
En una fuente de horno de tamaño mediano, ponemos en el fondo algunas pencas, espolvoreamos encima de ellas queso parmesano y ponemos unas rodajas de queso finas. Lo cubrimos nuevamente con pencas, las espolvoreamos con queso parmesano y cubrimos de nuevo con queso bien fino. Por último lo salpimentamos. En el caso de que nos queden más pencas, repetimos esta operación otra vez, terminando siempre con una buena capa de queso parmesano mezclado con pan rallado.
Por último ya solo nos queda llevar la fuente al horno hasta que el queso se derrita y gratine. Servimos cuando aún están bien calientes estas pencas con queso, para que así este último este todavía derretido.

Trucos y consejos:
El queso que utilices que sea uno mantecoso, y en su defecto un queso mozzarella con la que quedan esta pencas espectaculares. En definitiva, el que prefieras.