El chilindrón es una de las salsas más típicas de la gastronomía de Aragón. Esta receta de pollo es muy sencilla y sabrosa… ¡un imprescindible en nuestra cocina!
Paso 1:
Pela y pica menudos el ajo y la cebolla. Por otro lado lava y pica en dados el pimiento. Corta la pechuga de pollo en trozos de tamaño mediano, como de unos 50 gr. cada uno, aproximadamente.
Paso 2:
Acerca al fuego una olla amplia con un chorro de aceite. Mientras coge temperatura, sala el pollo, enharínalo y retira el exceso dándole golpecitos con la mano. Cuando el aceite esté caliente, saltea el pollo hasta dorarlo y pásalo a un plato. Si es necesario, haz el pollo en varias tandas, pero nunca eches demasiadas piezas a la olla, pues el aceite debe tocar a todas y también debes poder darles la vuelta.
Paso 3:
Cuando hayas sacado el pollo, en la misma olla y con el mismo aceite, incorpora la cebolla, el ajo, el pimiento y el jamón picados y sofríe entre 5 y 10 minutos o hasta que la cebolla esté transparente.
Paso 4:
En ese momento, vuelve a poner el pollo en la olla, eso sí, añadiendo –y con cuidado de no perder ni una gota- del jugo que haya soltado. Añade el tomate frito, rehoga durante 3 minutos más y sube el fuego.
Paso 5:
Añade el vino blanco y deja que se evapore durante unos minutos más.
Paso 6:
Cuando prácticamente se haya evaporado todo, incorpora el caldo de pollo y deja cocer durante 10 minutos más. Prueba de sal la salsa, corrige si es necesario… ¡y listo!
Presentación:
Sirve varios trozos de pechuga por persona en un plato bonito, salsea con el chilindrón y adorna con un poco de cebollino y otra hierba, como perejil.
Idea:
A los niños les encantará si preparas unas patatas fritas y las sirves mezcladas con la salsa. ¡Para chuparse los dedos!