Pechuga de pollo empanada

Receta de: Carnes
Plato: Segundo plato
Cocina: Tradicional
Pechuga de pollo empanada
Fácil
< 20
151-300
Pechuga de pollo empanada
Valoración media
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Ingredientes
  • Pollo (300 gr)
  • Huevos
  • Pan rallado
  • Limón
  • Romero
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite de girasol
  • Lechuga
  • Tomates
  • Pollo (600 gr)
  • Huevos
  • Pan rallado
  • Limón
  • Romero
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite de girasol
  • Lechuga
  • Tomates
  • Pollo (900 gr)
  • Huevos
  • Pan rallado
  • Limón
  • Romero
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite de girasol
  • Lechuga
  • Tomates
Elaboración

En la cocina hay momento y lugar para todo. Se pueden hacer elaboraciones complejas y sofisticadas que requieran mucha técnica y un emplatado a la altura, pero también hay momentos en los que hasta al cocinero más pintado le apetece realizar un plato sencillo y satisfactorio. ¡Y qué decir de los que se enfrentan por primera vez a un fogón y una cazuela! Es importante tener a mano recetas de todos los niveles para aprender y para reafirmar lo aprendido. Y, por supuesto, sin un conocimiento afianzado de las técnicas más básicas de la cocina, ningún chef puede esperar ser capaz de hacer virguerías gastronómicas. Así que descubre o refresca la técnica de empanar y de freír con esta receta de pechuga de pollo empanada… ¡y luego disfruta con el apetitoso resultado!

Paso 1:

Pon a calentar abundante aceite de girasol en un recipiente amplio para poder freír con comodidad la pechuga de pollo empanada. Es el tipo de aceite ideal para este tipo de recetas porque no deja ningún rastro de sabor en la fritura, pero si tienes alguna variedad de oliva suave que no vaya a transmitir demasiado regusto a aceituna, puedes utilizarla sin problemas.

Paso 2:

Limpia las pechugas de cualquier impureza que pudieran tener, como nervios, ternillas o restos sanguinolentos. 

Paso 3:

Exprime los limones y unta las pechugas de pollo con su zumo. Una vez impregnadas, añádeles un poco de sal y de pimienta negra, además de una pizca de romero picado, si quieres. Déjalas reposar un par de minutos.

Paso 4:

Casca los huevos en una superficie diferente al plato hondo en el que los vas a verter. Bátelos con un tenedor hasta que la yema y la clara se mezclen bien. Prepara otro plato vertiendo el pan rallado en él y colócalo entre el plato con los huevos batidos y la sartén que tengas al fuego para freír. Esto facilitará que puedas trabajar más cómodamente, teniendo los utensilios que necesitas en el orden correcto.

Paso 5:

Sumerge la pechuga en el huevo batido y luego embadúrnala de pan rallado hasta que esté completamente cubierta. Acto seguido, fríela en el aceite de girasol, que deberá estar caliente pero no quemándose. Cuando el exterior tenga un aspecto tostado y crujiente, es el momento de sacarla y dejar que escurra el exceso de grasa sobre papel absorbente.

Presentación:

Sirve tu pechuga de pollo empanada recién hecha o resérvala en una fiambrera: está deliciosa tanto fría como caliente. Acompáñala de una guarnición fresca, como una ensalada de lechuga y tomate.

Sugerencia:

Consigue un rebozado dorado y consistente para tu pechuga de pollo empanada empleando el pan rallado de DIA. Su textura dará a tu plato la cobertura ideal.

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