En mi casa el pavo al limón está a la orden del día siempre. Es el típico plato que mi madre hace siempre que hay una ocasión especial, por lo que me encanta y lo aprecio muchísimo desde que soy pequeña.
Se lava el pavo y se trocean los limones. Se pone en una cazuela el pavo junto con los limones troceados, y se añade el aceite de oliva, los dientes de ajo y el vino blanco. Además, se echa el agua a la cazuela hasta que queden todos los ingredientes cubiertos, y se deja cocer a fuego lento hasta que el pavo esté cocido por completo.
Una vez cocido el pavo al limón, se coloca en una fuente y se añaden las especias al gusto, al igual que la sal.