Si estáis buscando un postre con el que impresionar a conocidos y a extraños, aquí os traigo el postre perfecto, unos pasteles de chocolate que se sirven acompañados con una increíble salsa de menta. Son unos pastelitos increíbles, de sabor delicioso y delicado, que se completan perfectamente al ser servidos con la salsa. La combinación de menta y chocolate es perfecta.
Lo primero que tenemos que hacer para preparar estos pasteles de chocolate es fundir al baño maría la mantequilla junto con el chocolate, y cuando este tibio añadir las yemas e incorporar las claras montadas a punto de nieve con el azúcar. Lo dejamos enfriar en la nevera de 2 a 3 horas.
Cuando haya pasado ese tiempo, vamos a untar cuatro moldes con mantequilla e incorporaremos en ellos la crema de chocolate que habíamos hecho anteriormente. Los cocinamos al horno a una temperatura fuerte, unos 220º, durante unos 10 minutos, tras los cuales los sacamos y los dejamos enfriar, para después desmoldarlos justo antes de servir.
Para hacer la salsa lo que haremos es disolver la leche condensada en dos vasos de agua y llevarla a ebullición. En cuanto empiece a hervir, añadiríamos las hojitas de menta y lo dejaríamos infusionar durante unos 15 minutos.
Pasado ese tiempo lo pasamos por un colador, lo añadimos a las yemas mezcladas con un poco de leche fría y lo ponemos a cocer al baño maría, y lo removemos hasta que la crema espese ligeramente.
A la hora deservir los pasteles de chocolate, los desmoldaríamos en los platos en los que lo vayamos a servir, y vertemos encima una buena cantidad de salsa. Deliciosos.