Si eres de los que les apasiona el helado como yo, que no puedo parar de comerlo no en invierno, esta es tu tarta perfecta. Es un pastel helado de soletas y crema de ron y café, de un sabor realmente rico, y que además tiene el aliciente de que a cada capa de helado nos encontramos una de bizcocho.
En un bol se bate la mantequilla con el azúcar hasta que se vuelva una crema suave y homogénea, y luego se agregan una a una las yemas, no incorporando las siguiente hasta que la que hemos agregado no este del todo integrada. se baten las claras a punto de nieve y se añade a ellas la mezcla de mantequilla, así como la vainilla, el ron y el café. Lo mezclamos todo ayudados por una espátula y mediante movimientos envolventes.
En una fuente vamos colocando una capa de toda esta pasta y una de soletas y otra pasta y otra de soletas, así hasta que se nos acaben los ingredientes, y siempre terminando con pasta.
Como ya está hecho el pastel helado de soletas y crema de ron y café, solo nos queda decorarlo. Como yo soy de decoraciones sencillas, prefiero hacerlo simplemente con unos frutos rojos, que como se ve en esta ocasión son unos arándanos, y se lleva al congelador por lo menos hasta el día siguiente, ya que así nos aseguramos que este bien congelado.
Si pensáis que lo pueden comer niños, evitar los licores o ponerlos sin alcohol.