Este pastel de piña y arroz es una opción muy saludable para culminar una comida o protagonizar una merienda durante el otoño y el invierno. ¡Y tampoco desentonaría en una mesa navideña! Su ligereza lo convierte en un dulce ideal después de una comida copiosa. Y, aunque sea un postre frío, la consistencia de la piña y el arroz hacen que apetezca durante los días más fríos.
Paso 1:
Cuece el arroz según las instrucciones del envase hasta que esté en su punto. La particularidad es que, para preparar este pastel de piña y arroz, deberás cocerlo no en agua sino en el zumo de piña, para que absorba todo su sabor. Utiliza la mitad del zumo y reserva la otra mitad.
Paso 2:
Del zumo de piña que has reservado, separa un vaso y pon a hervir lo que quede en una olla pequeña.
Paso 3:
Echa los sobres de gelatina en polvo y la stevia en el vaso de zumo de piña que has separado. Mézclalos bien hasta que se disuelvan y se integren de manera homogénea en el líquido.
Paso 4:
Cuando el contenido de la olla empiece a hervir, vierte el contenido del vaso y remueve bien, sin parar hasta que vuelva a hervir de nuevo.
Paso 5:
Prepara un molde redondo de silicona y vuelca el arroz en él, extendiéndolo para que quede igualado. A continuación, vierte por encima el contenido de la olla con el zumo, la gelatina y la stevia. Mete el molde en la nevera y deja que repose durante 3 horas aproximadamente.
Paso 6:
Cuando el pastel de piña y arroz haya cuajado, desmóldalo con cuidado y decora cubriéndolo con las rodajas de piña y espolvoreando un poco de canela.
Presentación:
Emplata el pastel de piña y arroz en una bandeja grande y sirve la tarta en porciones individuales. ¡Original y riquísimo! No olvides acompañarlo de alguna bebida caliente para disfrutar de un agradable contraste.
Sugerencia:
Para que tu pastel de piña y arroz desarrolle todas las posibilidades de su sabor, utiliza el zumo de piña de la marca Delicious de DIA. Su intenso aroma y agradable textura se notarán, y mucho, en el resultado final.