Pastel de piña

Este pastel de piña volteado es una especie de tarta tatín, la tarta tradicional francesa hecha con manzana, pero hecha con piña. En mi opinión esta esté pastel está mucho más rico, ya que la acidez que posee la piña le da un toque especial que con la manzana no se consigue. Anímate a probarla, y ya verás que cuando se la ofrezcas a tu familia o amigos todos quedarán encantados con ella.

Se pone a precalentar el horno a una temperatura de 180º para que cuando se lleve a cocinar el pastel este ya tenga la temperatura óptima.
Mientras en una fuente para horno, se va poniendo la mantequilla y se unta por toda la fuente o molde.
Cuando ya esté bien extendida toda la mantequilla se tiene que poner el azúcar morena sobre la mantequilla cubriendo todo el fondo de la fuente, y después se ponen las rodajas de piña y por ultimo las cerezas estas van dentro de los huecos de las rodajas de piña.
Se hace la mezcla del pastel. Para ello hay que batir juntos la mantequilla con el azúcar y los huevos hasta formar una crema. Tamizar a continuación la harina con la levadura en polvo y la sal, agregando a la preparación anterior alternando con los ingredientes líquidos, a fin de mezclar todo hasta lograr una masa uniforme y suave.
Esta mezcla se vierte sobre las rodajas de piña.
Lo siguiente es meterlo al horno y ahora hay que esperar aproximadamente unos 45 minutos o según esta indicado en la caja del preparado de pastel.
Pasado este tiempo se saca del horno y se deja enfriar antes de desmoldarlo dándolo la vuelta sobre una fuente. El azúcar se habrá deshecho formando un delicioso caramelo que impregna toda la parte superior de nuestro pastel de piña volteado, convirtiéndolo en algo absolutamente delicioso.

Trucos y consejos:
Para desmoldar el pastel de piña, espera unos 20 a 25 minutos a que se enfríe y se le da la vuelta, de esta forma quedaran las rebanadas de piña y las cerezas hacia arriba.