Pastel de fruta de la pasión sin lactosa

Este pastel de fruta de la pasión sin lactosa es muy sencillo de hacer y da un resultado fabuloso: es rico, original y estupendo para aquellas personas que sufren intolerancia a la lactosa o que, sencillamente, no la digieren muy bien. Es un postre ligero, sin demasiadas calorías, muy fresquito y además, la fruta de la pasión o maracuyá le aporta un delicioso toque exótico.

Paso 1:

Para elaborar este pastel de fruta de la pasión sin lactosa, lo primero que vamos a preparar es la base de la tarta, a partir de galletas. Tritura con la ayuda del procesador o robot de cocina las galletas junto con la mantequilla derretida previamente en el microondas.

Paso 2:

Mezcla bien los dos ingredientes y coloca esta preparación en el fondo de un molde desmontable forrado con papel de horno o papel sulfurizado. Presiona la mezcla de galletas con las manos para que quede bien compacto y adherido al molde. 

Paso 3:

Mete el molde en la nevera para que se endurezca la mantequilla y reserva allí por lo menos 30 minutos... pero si está algo más de tiempo, mejor que mejor.

Paso 4:

Parte por la mitad la fruta de la pasión y saca, con ayuda de una cucharilla, su pulpa. Separa una pequeña parte de esta pulpa, unas tres cucharadas, para la decoración, y reserva a parte. 

Paso 5:

El resto, tritúrala perfectamente y después cuélala con la ayuda de un chino o de un colador de trama fina para obtener tan solo el zumo de la fruta de la pasión o maracuyá.

Paso 6:

Hidrata la gelatina y disuélvela bien en un poco de agua, apenas la necesaria para que se disuelva... con el culín de un vaso es más que suficiente.

Paso 7:

En un bol amplio, bate el queso cremoso con la leche, el azúcar y el zumo de fruta de la pasión. Cuando estén muy bien mezclados incorpora la gelatina y mezcla bien.

Paso 8:

Aparte, separa las claras de las yemas. Para esta receta solo vas a utilizar las claras... pero ni se te ocurra tirar las yemas. Resérvalas para otra elaboración... como por ejemplo unas yemas de Santa Teresa, o para pintar una empanada, por ejemplo.

Paso 9:

Monta las claras a punto de nieve. Cuando estén lista mezcla con la crema de queso cremoso y leche con sumo cuidado, haciendo movimientos envolvente para que no se bajen las claras.

Paso 10:

Rellena con el resultado el molde y vuelve a meterlo en la nevera una o dos horas.

Paso 11:

Vamos ahora con la decoración de tu pastel de fruta de la pasión sin lactosa. En bol coloca la pulpa de fruta de la pasión o maracuyá que tenías reservada, el azúcar, 3 cucharadas de agua y las 2 cucharadas de gelatina sin sabor que tenías reservada. Mezcla todo muy bien hasta que estén perfectamente disueltas tanto la azúcar como la gelatina.

Paso 12:

Saca el molde de tu pastel de fruta de la pasión sin lactosa de la nevera y pon por encima, bien repartida por toda la superficie de tu tarta la decoración. Vuelve a meter meter en la nevera. Lo ideal es que pase toda la noche en la nevera antes de consumir.

Presentación:

Sirve tu pastel de fruta de la pasión sin lactosa bien fresquito... y prepárate, porque está tan rico que volará.

¿Puedes tomar mantequilla si sufres intolerancia a la lactosa?

Sí, aunque sea un producto derivado de la leche, un intolerante a la lactosa sí puede tomar mantequilla. En el proceso de elaboración de mantequilla, se separan los componentes acuosos de la leche de los elementos grasos. La lactosa es una molécula hidrosoluble, de forma que se queda en el suero de la leche, y no está presente en la mantequilla.

Sugerencia:

Si tienes intolerancia a la lactosa... no dudes en acudir a tu tienda DIA más cercana para conocer y hacerte con los productos de la nueva línea VITAL, con productos lácteos especiales sin lactosa. Entre ellos tienes leche y queso fresco, ideales para una receta como este pastel de fruta de la pasión sin lactosa.