Tiene una pinta tan rica esta pasta con crema que la prepararía todos los días. Lo cierto es que la suelo hacer muy a menudo, pero tampoco me gusta mucho comer pasta, por eso elijo recetas muy especiales, como lo es ésta.
Para preparara la pasta, se coloca una cacerola en el fuego con abundante agua y un puñado de sal al gusto. Cuando esté hirviendo, se echa la pasta y se deja hasta que esté al dente. Entonces, se escurre y se le da un agua fría.
Mientras la pasta se va haciendo, se ponen en un bol los ajos, el perejil, la cebolla en cuartos, la sal, la pimienta y el aceite., y se bate hasta obtener una especie de crema. Por último, se añade la crema de leche, se rectifica se sazón, se remueve bien y ya está lista la creme para la pasta.
Se une la pasta con la crema y el queso rallado en una cacerola, se calienta un poquito y se sirve enseguida.