La pasta es un alimento que nos permite elaborar de muchísimas maneras diferentes, consiguiendo que siempre quede bien y sea un plato muy completo y saciante. Hoy os voy a contar como elaborar pasta al horno con pesto de calabacín. Es una versión muy marinera de elaborar pasta y que está buenísima. Os animo a leer la receta y a que la llevéis a la práctica en casa, ¡os encantará!
Comenzaremos por cortar los calabacines en rodajas y la cebolla en trocitos pequeños. Cortaremos el queso semicurado en cubitos y rallaremos el parmesano.
A continuación tenemos que echar en una sartén un poco de aceite y la cebolla; cuando empiece a dorarse, agregaremos las calabacines, un poco de sal y, después de unos minutos, medio vaso de vino. Después de unos 15/20 minutos estarán ya listas. Guardaremos 1/3 de los calabacines y, con un minipimer, reduciremos en crema los demás calabacines juntos con las hojas de albahaca, agregando el medio vaso de vino si necesario.
Seguidamente vamos a poner a hervir el agua, y cuando esté hirviendo echaremos la sal (gruesa) y la pasta. La pasta tiene que quedarse medio cruda, ósea si en la confección está escrito que la pasta tardará 10 minutos, nosotros la quitaremos a los 7 minutos, terminará la cocción en el horno.
En el mientras que los calabacines se cocinen y el agua hierva, vamos a hacer la bechamel. Echaremos en una cacerola el aceite y lo vamos a calentar un poquito; echaremos la harina y removeremos rápido, ahora tenemos que echar la leche (yo la caliento) poco a poco a la vez sin parar de remover. Añadiremos la sal, la pimienta negra y la nuez moscada (cantidades a gusto), y, siempre removiendo. Dejaremos cocinar hasta obtener la consistencia querida. En este caso tendrá que quedarse bastante líquida.
Ahora que todo está listo, vamos a verter la crema de calabacines en la bechamel y la vamos a mezclar bien; verteremos la pasta en la bechamel y mezclaremos.
Después vamos a coger el molde y vamos a hacer una capa con mitad de la pasta, las vamos a cubrir con la mitad de los calabacines guardados, el queso semicurado y 1/3 del parmesano. Verteremos la pasta que queda y la vamos a cubrir con la otra mitad de los calabacines y el parmesano.
Hay que poner la pasta en el horno (precalentado, 200 grados) por unos 20/30 minutos o hasta cuando el parmesano esté bien doradito.
Dejaremos reposar la pasta al horno con pesto de calabacín por unos 15 minutos antes de servirla.
¡Buen provecho!