Mousse de chocolate hecho en casa

No es nada difícil hacer mousse de chocolate, solo necesitamos un poco de tiempo y ya está. La verdad que es un postre con el que siempre sueles acertar con la gente, salvo con la persona a la que no le gusta el chocolate. Aun así, no sabe nada fuerte ni empalaga demasiado, que a mí eso no me gusta.
Ponemos un cazo con agua en el fuego y, cuando empiece a hervir, ponemos un bol dentro, es decir, “al baño maría”. Añadimos el chocolate troceado y dejamos que se funda removiéndolo bien. Ya con el chocolate fundido, añadimos la mantequilla derretida y lo removemos hasta que se integre bien. Lo retiramos del fuego y lo reservamos para después.
En un bol grande, ponemos las yemas de los huevos y las batimos bien hasta que queden espumosas. Vamos añadiéndolas poco a poco a la mezcla de chocolate y mantequilla, haciendo movimientos envolventes. A continuación, añadimos el ron negro y batimos bien para que se mezcle todo.
Batimos las caras a punto de nieve y añadimos el azúcar glas con mucho cuidado. Continuamos batiendo fuerte y añadimos una pizca de sal. Para añadir el chocolate a la mezcla, debemos hacerlo despacito y con movimientos envolventes para que las claras no se bajen.
Una vez tenemos la mezcla de mousse de chocolate hecha, la ponemos en los recipientes que vayamos a utilizas y los dejamos en la nevera durante un mínimo de tres horas.
Si lo servimos con unos barquillos de helado, mucho mejor.