Un postre elegante y goloso, el tradicional mousse de chocolate se viste de blanco y se enriquece con el sabor del plátano. Un acierto para los más chocolateros de la casa.
Paso 1:
Separa las yemas y las claras de los huevos.
Paso 2:
Mezcla las yemas con el azúcar en un bol con unas varillas hasta que blanqueen un poco.
Paso 3:
Corta el chocolate en trozos medianos con un cuchillo, ponlo en un bol y mételo en el microondas a media potencia durante 30 segundos. Pasado ese tiempo sácalo, remuévelo bien con una espátula y, si aún no está bien derretido, vuelve a meterlo, esta vez 20 segundos. Realiza esta operación cuantas veces sea necesario, pero es importante que lo hagas poco a poco y siempre removiendo. Así evitarás que el chocolate se queme o que se endurezca por encima.
Paso 4:
Junta el chocolate a la mezcla de yemas y azúcar.
Paso 5:
Monta la nata por un lado y las claras de huevo por otro.
Paso 6:
Pela los plátanos y hazlos puré aplastándolos con un tenedor en un bol. Únelo removiendo bien al chocolate e incorpora después con delicadeza y haciendo movimientos envolventes con una espátula la nata montada y por último las claras.
Paso 7:
Por último, reparte la mezcla en unas copas bonitas para postre y cubre con plástico film. Deja enfriar en la nevera durante, al menos, un par de horas.
Presentación:
Sirve tu mousse bien fría, con un poco de cacao en polvo con la ayuda de un colador pequeño. Se puede decorar también con frutas frescas o unas hojas de menta.