Morro de bacalao

Hacer el morro de bacalao de esta forma no es muy complicado pero, sobre todo, es muy agradecido al paladar.
En caso de no comprar el morro de bacalao desalado, ponerlo a remojo durante un día, cambiándole el agua unas tres o cuatro veces.
Hacer un huevo duro cociéndolo en agua hirviendo durante 10 minutos. Cuando esté listo, se pela y se corta en rodajas.
Pelar las patatas y cortarlas al gusto sobre una tabla de madera. En una sartén con aceite abundante, freír las patatas, previamente saladas al gusto, sin dejar que se doren demasiado. Cuando estén listas, se pasan por un papel absorbente y se colocan en una fuente de horno.
Secar los morros de bacalao con un paño de cocina y rebozarlos en harina. En una sartén con aceite de oliva bien caliente, freír los morros de bacalao hasta dorarlos por los dos lados. Sacarlos con una espumadera y colocarlos sobre las patatas en la fuente.
Limpiar las espinacas y reservarlas bien escurridas. Hacer una picada con los ajos, un poco de sal y la leche, y en la misma sartén, pero con poco aceite, se rehogan las espinacas con la picada y se echa todo en la fuente con los morros de bacalao y las patatas. Se mete en el horno unos 15 minutos y listo.