Mil hojas de chocolates

En este postre se juntan mis dos pasiones en el mundo de la repostería, el hojaldre y el chocolate. Las mil hojas de chocolates son un postre, además de delicioso delicado, digno del mejor de los restaurantes, y esta tan bueno que parece que lo habrá preparado el más grande de los reposteros. Fantástico.

En primer lugar ponemos a hacer el hojaldre en el horno a una temperatura de 180 grados (el horno antes de meter el hojaldre ya tendría que estar caliente). Cuando veamos que está hecho, se saca del horno.
A la vez que se va haciendo el hojaldre en el horno, se va haciendo la crema de chocolate.
En un cazo o cacerola se pone la leche junto con el azúcar, (antes se aparta un vaso de leche para deshacer la maicena y los huevos). Cuando empieza a hervir la leche se le pone el vaso con la maicena y los huevos (se pasa por un colador así no se encuentra grumos por si queda algo que no se haya deshecho) y el cacao. En el momento en que veamos que empieza a hervir, se deja que espese un poco y se retira del fuego y se deja que se enfríe. Mientras se hace esta crema siempre hay que estar removiéndolo para que no se pegue.
Por otro lado montamos la nata, y cuando tenga la dureza deseada, la mezclamos con la crema anterior bien fría, para que la nata no se baje, con unas varillas. Cuando este todo bien integrado, la crema de chocolate ya estaría lista.

Ahora ya es el momento de montar la milhojas. Se pone en primer lugar una capa de hojaldre y luego una de crema y así las capas que quieras hasta terminar con una de hojaldre y por encima se le espolvorea un poco de azúcar glas.

Consejos y trucos:
Os aconsejo que cuando vayáis a hacer el hojaldre lo pongáis en el horno ya partido, para que luego no se parta.