Mermelada de manzanas con jengibre

La manzana es de las mejores frutas que hay, no por su sabroso sabor que varía dependiendo de la variedad de manzana que se coma, sino por sus múltiples propiedades nutritivas, como su elevado contenido de vitamina c y de fibra. Es una fruta con la que además se puedes hacer multitud de platos, desde postres como la deliciosa tarta de manzana o servir como guarnición a platos de carne. Una de mis formas preferidas de prepararla, es hacer con ella una mermelada de manzanas con jengibre. El dulzor de la manzana queda fantástico con ese punto un poco picante del jengibre.

En primer lugar quita de las manzanas la piel, los corazones y las pepitas, reservándolo, y corta las manzanas en trozos de alrededor de 1,5 cm de lado e introdúcelos en una olla junto con el jengibre, el azúcar y el agua.
Ata la piel, los corazones y las pepitas de las manzanas en un trozo de muselina y añádeselos también a la olla. Déjalo reposar todo junto durante unas 2 horas. Durante ese tiempo las manzanas desprenderán parte de su zumo.
Pasado ese tiempo hiérvelo a fuego lento, revolviendo de vez en cuando hasta que el azúcar este bien disuelto. En ese momento sube el fuego y deja que se cueza hasta que la mezcla alcance el punto deseado. Quita la muselina con los corazones, piel y pepitas, termina de machacar los trozos de manzana se es que queda alguno parcialmente entero, y deja que se ponga tibio antes de rellenar los frascos con la mermelada de manzana y jengibre.