Mermelada de fresas light casera

Con la promesa de empezar a cuidarme he empezado el año y espero cumplirla. Una de las cosas que me he propuesto es comer menos azúcar, que ya tengo una edad y no solo aparecen los kilos de más sino también enfermedades como la diabetes. Con ese propósito he empezado a preparar esta mermelada de fresas light casera cuyo sabor no tiene nada que envidiar a las que venden, con la ventaja de que en esta controlo perfectamente los ingredientes que lleva.

Para hacer la mermelada es aconsejable escoger preferentemente fresas medianas a pequeñas. Las lavamos bien, luego las quitamos el tallo y las colocamos en una cazuela apta para fuego directo. Echamos en la cazuela azúcar light o el edulcorante a las fresas y el agua. Tenemos que dejar macerando esta mezcla durante unos 20 minutos y la vamos revolviendo de vez en cuando antes de poner al fuego para que vaya soltando una especie de jarabe.
Una vez hecho esto lo cocinamos a fuego de medio a fuerte hasta que rompa el hervor, momento en el que bajamos el fuego al mínimo y lo dejamos cocinar durante una hora aproximadamente hasta que el dulce este concentrado. Lo revolvemos de vez en cuando con una cuchara de madera para que no se pegue en la cazuela.
Esterilizamos los frascos donde se van a guardar las conservas para que la mermelada de fresa no se nos estropee. Con la mermelada aún caliente, la vertemos sobre los tarros y los dejamos enfriar tapados y boca abajo, para que así se cierren al vacío, y guardar en la nevera o en un sitio fresco hasta el momento en el que vayamos a consumir esta deliciosa mermelada de fresa light casera.