Una mermelada, sí, porque es dulce, pero nada convencional: con sabor de calabaza y zanahoria. ¿Aún tienes dudas? ...pruébala y te convencerás.
Paso 1:
Pela la zanahoria. Pela también la calabaza y quítale las pipas. Córtalos en dados.
Paso 2:
Corta la vaina de vainilla a la mitad (a lo largo) y raspa su contenido.
Acerca una olla o cacerola al fuego, a potencia media e incorpora en ella la zanahoria, la calabaza, las vainas de vainilla, su pulpa interior y el azúcar. Deja que se hagan durante al menos 30 minutos aunque pueden ser necesarios 40, con la olla tapada. Eso sí, en cuanto alcance temperatura y comience a hacerse la mezcla, baja el fuego al mínimo.
Paso 3:
Cuando esté ya todo blandito, pasados 10 minutos aproximadamente, saca las vainas de la vainilla y tritura el resto con la batidora hasta dejar una crema fina y untuosa.
Paso 4:
Deja enfriar a temperatura ambiente durante 30 minutos tapado con plástico y después guarda en la nevera.
Presentación:
Sirve en un tarrito de cristal.
Truco:
Esta es una receta perfecta para hacer una gran cantidad y practicar la técnica de la conservación y de envasar al vacío. ¡Tendrás mermelada para toda la temporada! ...además, si haces la conserva en un tarro bonito, y cubres la tapa con una bonita tela de cuadros, y la atas con un cordel... ¡tendrás una fantástica y original idea de regalo!