Una menestra de verduras fresca es mucho más rica que la congelada en sabor y en propiedades. Es un poco lioso y requiere tiempo para preparar las verduras, pero no hay color con tomar una congelada.
Se empieza cortando los extremos a las judías verdes los hilos de los laterales. Se trocean y se ponen en una cacerola grande con agua fría. Se trocean las acelgas y se ponen junto con las judías verdes en la cacerola. Se desgranan los guisantes y se colocan con el resto de la verdura. Se pone un poco de aceite en la cacerola y se ponen a cocer las verduras a fuego medio durante unos 30 minutos, o simplemente hasta que la verdura esté tierna.
En una cazuela aparte se cuecen las zanahorias, peladas y cortadas en rodajas, durante más o menos 30 minutos, junto con las habas y los corazones de las alcachofas. Una vez cocidas las verduras, se escurren se ponen todas juntas en una ensaladera o en una fuente grande.
En una sartén con medio vaso de aceite bien caliente, se doran los tres dientes de ajos muy picaditos y el jamón serrano en taquitos. Cuando estén listos, se añaden a la menestra de verduras frescas, y se remueve bien añadiendo la sal y un poco de aceite al gusto.