Magdalenas de arroz y manzana

Unas buenas magdalenas son la base fundamental de un buen desayuno. Yo voy a contaros como preparo yo unas ricas magdalenas de arroz y manzana En casa son todo un éxito, las comen para desayunar y merendar y como su base es un cereal como el arroz y una fruta como la manzana, yo estoy encantada que merienden eso antes que un producto de bollería industrial.
Como en toda receta de bollería, iniciaremos mezclando los ingredientes secos: la harina de arroz y la levadura (sin gluten). Yo os recomiendo que la harina la compréis en el supermercado, pues lo ideal es que sea harina muy fina. Ya he usado antes harina hecha en casa con la thermomix y no queda igual de fina, por lo que no la recomiendo.
Luego, en otro cuenco, mezclaremos los ingredientes húmedos: el huevo lo batiremos vigorosamente y añadiremos el azúcar y la leche , añadiremos también la ralladura de limón y posteriormente el puré de manzana. Puede ser la manzana rallada pero muy muy fina.
A continuación añadiremos poco a poco la harina de arroz mezclada con la levadura, de ser posible tamizada, removeremos a la vez que integramos los ingredientes hasta que no se noten grumos en la mezcla.
Seguidamente hay que precalentar el horno a 180 grados durante unos 15 minutos, mientras prepararemos unos moldes de magdalena ya sean de papel, aluminio o silicona, y los rellenaremos a 3/4 partes colocándolas en una bandeja, espolvorea un poco de azúcar granulada por encima para hacer un poco de decoración.
Después vamos a hornearlos durante unos 35 minutos hasta que se noten doraditas por encima. Introduciremos un palillo de madera apara comprobar que estén bien hechas por dentro antes de retirar.
Pasado el tiempo y una vez que estén hechas, las dejaremos enfriar y a disfrutar de estas magdalenas de arroz y manzana que te sorprenderán de lo deliciosas que están.

¡¡¡Que aproveche!!!

CONSEJOS:
-Nunca conviene dejar demasiado llenos los moldes de magdalenas o de cualquier bizcocho que hagas, ya que al llevar levadura con el horneado éstos tenderán a subir y si están demasiado llenos corres el riesgo de que se rebalsen, por lo que debes llenarlos a 3/4 partes como máximo.