Magdalenas azules

La primera vez que vio mi hija estas magdalenas le encantaron porque decía que tenían el color del cielo, y en cuanto las probo, dijo que definitivamente eran unas magdalenas azules porque su sabor era absolutamente divino, y con ese nombre se quedaron a partir de entonces. La verdad es que están muy ricas, y el color azul que las cubre es estupendo.

Lo primero que vamos a hacer es verter en un bol el helado junto con los huevos, el azúcar y la ralladura de naranja. Mezclamos muy bien con batidora o varilla hasta que la preparación tome consistencia cremosa y se unan perfectamente todos los ingredientes.
A continuación vamos a agregar la harina, la levadura y continuamos batiendo para que los ingredientes se integren.
Incorporamos el aceite, la leche y mezclamos hasta obtener una crema homogénea.
Repartimos la masa en los moldes para magdalenas y los vamos colocando sobre la placa del horno.
Los llevamos a cocinar al horno a una temperatura de 190º entre 20 y 30 minutos aproximadamente.
Cuando veamos que las magdalenas han ido subiendo y tienen un bonito color dorado, los sacamos del horno y los dejamos reposar mientras se enfrían.
Mientras vamos a ir preparando el glaseado mezclando en un bol el azúcar glas con el agua y el colorante azul hasta obtener una crema suave, brillante y espesa.
Cogemos ahora cada magdalena y ponemos por encima una buena cantidad de este glaseado, para que le de ese bonito toque de color a nuestras magdalenas.
Pocas cosas estarán tan buenas como nuestras magdalenas azules, y tendrán una presentación tan bonita.

Trucos y consejos:
Antes de meter el bizcocho en el horno, este tiene que haber sido previamente calentado, por lo que cuando vayas a hacer la masa para el bizcocho, enciendes el horno a una temperatura de 180º.