Lentejas con chorizo

Un buen plato de estas lentejas con chorizo no sólo te hacen entrar en calor, si no que además te dan la energía suficiente para afrontar cualquier día duro. Es un plato contundente pero lleno de sabor, que nos alegrará los tristes días de invierno, poniéndonos una sonrisa en la boca con solo aspirar su aroma.

La noche anterior ponemos a remojo las lentejas.
En el momento de cocinar, echamos las lentejas en una cazuela, a la que añadimos litro y medio de agua fría, las patatas peladas y cortadas en trozos desgajados para que suelten el almidón, la zanahoria partida en trozos del tamaño que queramos y los muslos de pollo junto con las hojas de laurel y la sal.
Mientras se van haciendo las lentejas en la olla, ponemos a cocer en un puchero aparte el chorizo y la morcilla durante 15 minutos, para que suelte la mayor parte de la grasa que llevan y no saturen el caldo. Cuando ya estén hechos los añadimos a la cazuela con las lentejas.
Por otro lado y en una sartén pequeña hacemos un sofrito con la cebolla, finamente picada, al igual que los ajos, para que den sabor, pero pasen desapercibidos a la vista. Lo freímos y cuando esté todo bien dorado lo sacamos del fuego y agregamos el pimentón, dándole unas vueltas para mezclarlo bien y el pimentón no se queme, y lo añadimos a la olla, dejándolo cocer hasta que tanto las lentejas, como las patatas y la zanahoria estén medio tiernas pero sin terminar de hacer.
Es entonces cuando le añadimos el tomate frito, dejando que cueza hasta quedar todo bien ligado y tierno, sobre unos 20 minutos.
Servimos las lentejas en una sopera y las ponemos a la mesa para que todos puedan disfrutar de ellas.

Consejos:
Lo de echarle el tomate frito a estas entejas con chorizo, es porque realza el sabor al guiso.
Si queréis podéis añadirle un puñadito de arroz redondo cuando falten unos 20 minutos para que terminen de hacerse.