Leche de soja

Desde hace unos años no tomo leche animal ya que se me descubrió una intolerancia a la lactosa, por lo que sólo tomo leche de soja. Hasta hace poco la compraba, pero como nunca me termino de convencer su sabor, decidí hacerla yo en mi casa. De ahí que hago esta deliciosa leche de soja casera. Me gusta mucho su sabor, y lo que más el saber que es plenamente natural, ya que si yo la que controlo lo que lleva. Es una receta muy sencilla y fácil de hacer, solo tienes que juntar los ingredientes y decidirte.

Pon en primer lugar a remojar las semillas de soja en el agua durante unas 36 horas aproximadamente, cambiando el agua cada 6 u 8 horas, cuidando de que siempre sea la misma cantidad.
Una vez que haya transcurrido ese tiempo, licua todo y cuélalo perfectamente en un lienzo de tela y un colador.
Pon a fuego el líquido resultante hasta que hierva, momento en el que tienes que bajar el fuego a muy lento y seguir cocinando durante una hora más, siempre debe de estar hirviendo pero de forma muy suave.
Hay que darle unas vueltas cada 5 minutos. Deja que repose por 30 minutos y cuela la mezcla con un lienzo de tela. Una vez que la leche de soja este templada, a temperatura ambiente, llévala a la nevera en un frasco de vidrio con tapa o en un recipiente hermético de plástico con tapa.
Lista para consumir.

Consejos:
Cuando ponemos en remojo las semillas de soja, se cambia el agua para que no fermente.
En el caso de que se hagas muy fuerte el sabor de la soja, añade la ralladura de un cítrico o simplemente la cascara en trocitos. Tendrá un delicioso sabor.
Como no tiene químicos esta leche se conserva por dos días guardada en la nevera.
Con esta leche de soja se hace el delicioso tofu.