Hojaldre relleno de nata y piñones

Para hacer este delicioso hojaldre relleno de nata solo se necesita un poco de tiempo y buen humor. El resultado es buenísimo, eso te lo aseguro. Espero que disfrutes tanto de comerlo como de prepararlo, que es mejor en compañía.
Ponemos los piñones en remojo para evitar que se quemen dentro del horno. Con la ayuda de un pincel de cocina, pintamos con agua toda la superficie de una de las planchas de hojaldre. Ponemos encima la otra plancha, aplastándola y procurando que quede bien apretada. Cortamos la masa de hojaldre para que nos salgan varias porciones, con tamaño al gusto. Una vez cortadas, los ponemos en una fuente de horno preparada con papel para hornear. Las ponemos un poco separadas para que no se peguen cuando estén dentro del horno y las pintamos con un poco de huevo batido. Precalentamos el horno a 250º y, al meter los hojaldres, lo bajamos a 190º y lo dejamos unos 20 minutos, cociendo por arriba y por abajo.
Mientras, batimos la nata hasta que quede bien montada, para ello es necesario que tenga un mínimo de 35% de materia grasa. Una vez lista, agregamos el azúcar glas al gusto y removemos con mucho cuidado para que no desmonte.
Una vez listos los hojaldres y frío, los abrimos por la mitad y lo rellenamos de nata, con ayuda de una manga pastelera, y de los piñones. Los tapamos bien, sin dejar que se vean lo que hay dentro, y les espolvoreamos azúcar glas.
Esto y un café, la merienda perfecta.