Helado de fresa y helado de mora

Llega el verano y no hay nada que palie mejor el calor que un buen helado. Les hay buenísimos, pero los que a mí más me gustan son los de frutos rojos. Por ello aquí os traigo la receta de dos estupendos helados: helado de fresa y helado de moras. Espero que probéis a hacerla un día, porque el resultado es muy bueno y son realmente fáciles de hacer.

Para hacer el helado de fresas, empezamos por lavarlas muy bien, quitándoles las hojas y se cortan en trozos grandes. A continuación se trituran y si se quiere que quede mucho más fino, se pasa por un chino o colador.
Montamos la nata con el azúcar y guardamos en la nevera.
Juntamos la leche con las fresas trituradas.
A continuación mezclamos lo anterior con la nata, poniendo cuidado de que no se baje en exceso la mezcla. Lo vertemos sobre un molde o cuenco y lo llevamos al congelador.
Durante las primeras 6 horas, tenemos que sacar de vez en cuando el cuenco y batir con unas varillas la mezcla, consiguiendo de esta manera que no se formen cristales de hielo mientras introducimos aire haciendo que nos quede una textura cremosa y densa. Esto lo repetiremos unas 4 ó 5 veces.
Hecho esto, lo dejamos en el congelador hasta que este endurecido completamente.

Hacer el helado de moras es exactamente igual que el de fresas.

Cuando tengamos los dos helados listos, ya los podemos servir. Combina el helado de fresa con el helado de mora, y pon un poco de menta encima, que además de dar un bonito toque, lo llena de frescura.