Hamburguesas de pollo a la plancha

En vez de ir a comer hamburguesas baratas cuando vuelvo de fiesta, la tradición es venir a mi casa y freír las hamburguesas de pollo a la plancha. Así que cuando sé que vamos a salir a tope, suelo dejar hechas y luego venimos a mi casa a comerlas. ¡La tradición es la tradición!
Compro las pechugas deshuesadas en la carnicería para evitar liarme en casa, que no tengo picadora ni tiempo. Se puede hacer con un cuchillo pero es pelearte con el pollo y se tarda.
En un bol, ponemos la carne picada y echamos el huevo, las dos cucharadas de queso parmesano rallado, unas ramitas de perejil, la sal y la pimienta, estos tres últimos, al gusto. Amasamos bien con las manos, tiene que estar bien mezclado y esta es la manera más eficaz.
Una vez lista la mezcla, vamos haciendo bolas del tamaño que consideremos y las aplastamos hasta que cojan la típica forma de la hamburguesa, redonda y plana. Intentamos que tengan un grosor normal, para que se hagan bien por dentro y no se quemen demasiado por fuera.
Al hacerlas, no echamos demasiado aceite en la sartén, ya que no llevan ninguna ralladura y no dejaría degustar el sabor del pollo.
Como las quieras servir es a tu gusto, a mí me gustan sin pan, ¡pero para gustos los colores!