Las personas intolerantes a la lactosa pueden tomar esta deliciosa hamburguesa, que tiene un toque muy especial y que, sin duda, gustará también a otro tipo de público amante del sabor a pescado. Las diferentes especias y hierbas le aportan un sabor original y sorprendente.
Paso 1.-
Comenzaremos cortando el salmón fresco en dados, aunque si vamos a comprarlo específicamente para esta receta, podemos pedirle al pescadero que lo corte por nosotros.
Paso 2.-
Necesitamos un robot de cocina o una batidora con accesorio picador –hoy en día casi todas lo tienen-. En el vaso triturador pondremos los dados de salmón y las gambas.
Paso 3.-
Añadimos 50 gramos de pan rallado. Continuamos echando una cucharada de mahonesa y un poquito de curry en polvo. Le rallamos jengibre fresco y hojas de cilantro también fresco. De estos dos ingredientes echa la cantidad que te parezca porque aportan sabores muy marcados.
Paso 4.-
Ya solo nos queda salpimentar el conjunto y triturarlo. Tampoco hace falta que nos quede muy picado, aunque eso depende del gusto de cada uno. Dejamos reposar la masa tapada en la nevera durante 30 minutos.
Paso 5.-
Con esta mezcla formamos nuestras hamburguesas de salmón y gambas. Puedes hacerlas de tamaño mini o más grandes, a tu gusto.
Paso 6.-
En una sartén con poco aceite, cocinamos las hamburguesas a la plancha por las dos caras. Lo ideal es que se doren ligeramente por fuera pero por dentro queden menos hechas y, por tanto, más jugosas.
Paso 7.-
Servimos las hamburguesas con rodajas de aguacate y de tomate, unas hojas de rúcula y unos aros de cebolla morada. Podemos ponerla en un plato con esta guarnición o meterla entre dos panecillos. Pon un bol con kétchup para acompañar y/o mostaza, o la salsa que más te guste y que no lleve ningún lácteo. ¡Listo!