Las hallacas venezolanas son uno de los platos más típicos y representativos del país. Son un poco complejas de hacer, de modo que se trata de una receta reservada para las celebraciones navideñas u otras ocasiones especiales. Sabrosas y adictivas, es un verdadero placer desenvolver la hoja de plátano y encontrar un tesoro gastronómico tierno, jugoso y humeante.
Paso 1:
Pela y pica los dientes de ajo y la cebolla en una fina brunoise, es decir, en daditos pequeños. Corta longitudinalmente el puerro y lávalo bien para eliminar cualquier resto de tierra que pudiera tener entre las hojas; a continuación, sécalo bien y pícalo. Lava los pimientos, sécalos, ábrelos para retirarles las semillas y córtalos en cuadraditos pequeños. Pica el achiote.
Paso 2:
Pica la carne con un cuchillo bien afilado, cortándola en cubitos del menor tamaño posible. Puedes adquirirla ya picada, pero la textura más auténtica se consigue cortándola en casa.
Paso 3:
Echa un poco de aceite en una sartén y ponla a fuego medio alto. Cuando el aceite se calienta, añade los ajos y sofríelos hasta que empiecen a dorarse. En ese momento, agrega la cebolla y remueve. Rehógala hasta que se vuelva transparente; en ese momento, incorpora el puerro y los pimientos.
Paso 4:
Cuando las verduras estén tiernas, echa la carne en la cazuela y trabájala con un utensilio de madera o silicona para que no se apelmace y se haga uniformemente. Cuando empiece a dorarse, agrega el vino y remueve hasta que el alcohol se evapore. Agrega el laurel y las especias y cocina hasta que la carne esté completamente hecha. Retira la sartén del fuego y vuelca el guiso en un recipiente que es recomendable que reserves en la nevera un par de horas para que adquiera consistencia, pero no es imprescindible.
Paso 5:
Cuando falten 20 minutos para sacar la carne de la nevera, empieza a preparar la masa. Para ello, echa en un cazo la harina de maíz, el achiote picado y sal y agrega agua hasta formar una pasta homogénea de textura casi líquida. Pon el cazo al fuego y cocina la masa durante tres minutos sin parar de remover; a continuación, retírala del fuego y deja que repose durante 10 minutos.
Paso 6:
Lava cuidadosamente las hojas de plátano y desecha las partes que pudieran estar deterioradas. Lo ideal es tener varios rectángulos de aproximadamente 30 cm de largo. Pica gruesamente las aceitunas, las alcaparras y las pasas.
Paso 7:
Es el momento de montar las hallacas venezolanas. Extiende una hoja de plátano, unta la cara superior con un poco de aceite y cúbrela con una capa no muy gruesa de masa de harina de maíz. A continuación, dispón un cucharón de guiso de carne en el centro y corónalo con el picadillo de aceitunas, alcaparras y pasas. Cierra la hoja en forma de paquetito lo más apretado posible y asegúralo con bramante de cocina para que no se abra. Repite el proceso hasta acabar con los ingredientes.
Paso 8:
Hierve las hallacas venezolanas en agua con sal a fuego lento durante 45 minutos. A continuación, retira los paquetitos del agua y deja reposar unos 10 minutos antes de abrir.
Presentación:
Sirve tus hallacas venezolanas tras el reposo, cuando aún están calientes y jugosas. ¡Ya verás qué experiencia tan divertida y deliciosa resultará desenvolver la comida como si fuera un regalo!
Sugerencia:
Para dar un toque de sabor suculento y salado a tus hallacas venezolanas (y para picar algo mientras estás cocinando, por supuesto), ten siempre a mano un bote de aceitunas de DIA.
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