Guindado

Verás que este guindado no te lleva nada de tiempo y el disfrute después es grandísimo. Eso sí, debes esperar unas horas a tomarlo, ya que debe estar bien fresquito para que sepa realmente bien.
Pon en una cacerola el litro de vino, las 4 rodajas de limón gruesas (con cáscara y sin semillas), la caucha de vainilla y el kilo de azúcar. Remuévelo bien y, cuando rompa el hervor, déjalo entre 7 y 10 minutos más, hasta que tome punto almíbar fuerte.
Entonces, retira el guindado del fuego y cuélalo. Cuando esté bien frío, ve echándole el alcohol en forma de hilo a la vez que vas removiendo para que se integre bien.
Una vez listo el guindado, embotéllalo y tápalo para que se conserve bien.