Gildas

Es uno de los pinchos más conocidos, de hecho, tiene hasta nombre propio. Algunos especialistas sitúan su origen en Donostia (y no es de extrañar…) por la enorme cultura gastronómica que tienen en torno al pincho en el norte de España. ¿Y por qué gildas? Pues en homenaje a la película de Rita Hayworth  de 1946. Tanto el papel de la actriz en el film, como este rico aperitivo son un tanto… ¡picantes!

Paso 1:

Lava el pimiento y córtalo en cuadrados pequeños. Lo vamos a usar para dar un poco de color en la receta y para lograr que el pincho sea más crujiente.

Paso 2:

Si has comprado aceitunas de lata, cuélalas para retirar el líquido. Y haz lo mismo con las anchoas y las guindillas. A éstas últimas córtale el rabito.

Paso 3:

Para montar los pinchos usa los palillos de madera, de los de toda la vida. Aunque también puedes utilizar algunos más grandes, pero cuanto más finos, mejor. En cada palillo, pincha una aceituna, una guindilla, una anchoa (dóblala por la mitad antes de pincharla) y un trozo de pimiento. Finalmente, remata con otra aceituna.

Presentación: 

Como toque final rocía tus gildas con un hilo finito de aceite de oliva. Y, ahora sí, tendrás un delicioso aperitivo que puedes servir antes de buen almuerzo y, por supuesto, a la hora del vermut o con una rica cervecita.

Truco:

Este sencillo y recurrente pincho será mejor cuanto mayor sea la calidad de los productos que uses para su elaboración.

Sugerencia: 

Si acompañas tus gildas con una cerveza (una estupenda opción) te recomendamos que descubras el amplio surtido de tu tienda DIA habitual: cervezas seleccionadas de alta calidad y con una estupenda materia prima. 

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