Galaktoboureko o tarta griega de leche

El galaktoboureko o tarta griega de leche, es uno de los postres más famosos de la cocina griega. El nombre, aunque parezca rarísimo, que lo es, y difícil de pronunciar, que también lo es, tiene gran sentido cuando os día que gala significa leche y boureko tarta, por lo que al unirlos formamos el nombre de esta tarta, "tarta de leche". Es muy crujiente por fuera, debido a las capas de pasta filo que la compone y suave y cremosa por dentro. Finalmente se suele bañar con una almíbar afrutado. Os cuento como la elaboro yo y espero que os animéis a hacerla en casa.
En primer lugar comenzaremos poniendo al fuego la leche junto con a la piel de naranja y un par de gotas de esencia de vainilla. Después, dejaremos que levante hervor y, vamos añadiendo, poco a poco, la sémola. No dejaremos de remover hasta conseguir una crema con consistencia similar a una bechamel. Luego la coceremos durante 15 minutos más y, por último, dejaremos enfriar durante 5 minutos.
Por otro lado, en un cuenco pondremos los huevos, las yemas y los 125 gr de azúcar y mezclaremos hasta obtener una mezcla esponjosa.
A continuación, añadiremos la crema que teníamos enfriando y mezclaremos. Agregaremos una cucharada de mantequilla derretida, mezclaremos y quitaremos la piel de naranja. Taparemos y dejaremos enfriar.
Mientras tanto, colocaremos en un molde rectangular la pasta philo, pincelando cada capa con mantequilla derretida. Cruzaremos las hojas de pasta filo, deben de sobresalir todas las capas del molde. Colocaremos, en total, 8 láminas de pasta.
Seguidamente, añadiremos la crema al molde y alisaremos bien.
Cruzaremos las partes sobresalientes sobre la crema y, sobre estas colocaremos las dos últimas hojas de pasta philo que teníamos reservadas, dobladas y pinceladas con mantequilla.
Llevaremos al frigorífico durante unos 30 minutos.
Pasado este tiempo, haremos cortes superficiales en la pasta dando forma de rombo, pincelaremos con agua y meteremos al horno, a 180ºC, durante 40 minutos o hasta que la pasta esté dorada.
Mientras tenemos la tarta en el horno, prepararemos el jarabe y para ello, pondremos en un cazo el agua, el azúcar, la miel, canela, 1 cucharada de zumo de limón y otra de agua de azahar. Cocinaremos hasta que la mezcla espese.
Cuando la mezcla sea un jarabe bien espeso, retiraremos el cazo del fuego y añadiremos 1 cucharada de zumo de limón y otra de agua de azahar, dejaremos enfriar.
Cuando el pastel esté dorado, lo retiraremos del horno y los pincelaremos generosamente con el jarabe que acabamos de preparar.
Finalmente, dejaremos enfriar nuestro galaktoboureko o tarta griega de leche, por completo antes de consumir.

¡Está riquísima!