Este estofado de alubias pintas con oreja es uno de mis preferidos porque me resulta fácil de hacer, quizás porque ya lo he hecho muchas veces, y porque siempre sobra y me lo puedo llevar al trabajo. Mi truco es hacerlo los domingos y poder llevar el lunes e, incluso, el martes alguna sobra. Ahora eso sí, es importante pensarlo el día anterior a hacerlo porque hay que poner las alubias a remojo en agua la noche anterior para que se ablanden.
Pelar las patatas sobre una tabla de madera y cortarlas en dados. Pelar y cortar la cebolla, la zanahoria y el ajo, todo ello en trozos pequeños, al igual que la oreja. Retirar la piel del chorizo para evitar incidentes y cortarlo en rodajas finas.
En una olla grande y cómoda con el aceite bien caliente, rehogar primero la cebolla, la zanahoria y el ajo. Una vez éstos estén blanditos y la cebolla empiece a cambiar de color, añadir a la olla la oreja y rehogarla bien. A continuación echar las alubias, el chorizo, los trozos de patata y el laurel, rehogar lo todo junto mezclándolo bien. Sazonar el estofado de alubias pintas al gusto y cubrirlo de agua, dejando la olla tapada la olla durante 15 minutos y destapada durante 5 más.
Antes de servir el estofado, probarlo de sal y comprobar que las alubias pintas y la oreja estén cocidos.