Esponja (o bizcocho) para pastel

Antes siempre compraba las esponjas o bizcochos para hacer las tartas, pero encontré esta receta y desde entonces es la que uso. La esponja sencilla para pastel es sencilla de hacer y está buenísima. Sólo tienes que decidir de que lo quieres rellenar o incluso comerla sola, acompañando un café en el desayuno o para merendar.
Lo primero que hacemos es con la ayuda de una batidora mezclar bien los huevos, azúcar y la vainilla. Cuando la mezcla haya triplicado su tamaño, sacar de la batidora, y de manera envolvente agregar la harina, la cual hemos tamizado previamente. Agregar lo más rápido posible la harina evitando que se baje la mezcla de huevos.
Cuando lo hayamos mezclado todo bien, enharinar el molde que hayamos escogido y agregar la mezcla anterior. Hornearemos esta esponja en un horno que hemos precalentado previamente a 170º centígrados. Dejarlo cociendo hasta que el bizcocho haya subido y esté hecho. Esto lo sabremos cuando al introducir un palillo, este salga seco.
Desmoldar la esponja y dejar enfriar.
Podemos hidratar nuestra esponja con jarabes, leche, licor, etc. Rellenarla con mermeladas o cremas. Las posibilidades son infinitas, y todas ellas deliciosas.