Espinacas gratinadas con piñones y uvas pasas

Las espinacas con gratinadas con pasas y piñones es uno de los platos preferidos de mis hijos. Hice esta receta desesperada por que comenzaran a comer verduras, y la verdad es que funciono, ya que la verdad es que es una maravillosa forma de comerlas. Si tenéis el mismo problema, o simplemente la queréis probar, hacer este plato y ya veréis como repetís.
Empezaremos poniendo las espinacas en una olla con agua y sal y cuando empiecen a hervir dejarlas cocer como máximo unos 15 minutos. Cuando estén bien cocidas, las escurrimos hasta que queden bien sueltas.
Por otro lado, en una sartén hacer un sofrito Con la cebolla. Cuando ya esté transparente, añadiremos a la sartén los piñones, que los rehogaremos un poquito, y añadiremos las pasas y las espinacas, salpimentaremos y saltearemos durante cinco minutos, procurando que no se peguen. Lo retiramos del fuego y lo ponemos en una bandeja para horno.
En un cazo grande u olla haremos la bechamel, procurando que sea espesa ya que las espinacas sueltan agua y quedaría la bechamel demasiado líquida.
Para la bechamel lo que tenemos que hacer es calentar la leche, dejando una pequeña cantidad en la que vamos a diluir la maicena, en un principio pondremos 3 cucharadas soperas de maicena. Echaremos sal al gusto y una pizca de nuez moscada rallada y removeremos continuamente, para que no se nos pegue.
Cuando tengáis hecha la bechamel cubrir las espinacas y poner queso rallado y unas bolitas de mantequilla.
Gratinar en el horno hasta que estén doradas.
Yo suelo presentar estas espinacas gratinadas en la bandeja en que las he metido al horno poniéndola en mitad de la mesa para que cada uno se sirva lo que quiera, aunque también lo podéis hacer en platos individuales,