No te líes en la cocina. Esta receta es tan sencilla que demuestra cómo es posible comer bien, sano y variado a diario.
Paso 1:
Abre la lata de espárragos, sácalos, y escúrrelos bien de su agua, por ejemplo, con la ayuda de un colador y papel absorbente.
Paso 2:
Corta el salmón ahumado en tiras y enróllalas a lo largo de cada esparrago.
Paso 3:
Casca el huevo, y separa la clara de la yema. Guarda la clara para alguna otra preparación (…y si no se te ocurre nada, bátela a punto de nieve con azúcar y haz unos merenguitos).
Diluye la maicena en la mezcla de zumo de limón y agua. Añade después la yema y bate un poco. Pon al fuego muy suave hasta que levante un poco y espese.
Fuera ya del fuego, añade el aceite muy poco a poco emulsionando con la varilla.
Pon al punto de sal y pimienta.
Presentación:
Coloca los rollitos de salmón y espárragos unos encima de otros, y salsea con la “falsa salsa holandesa”. Adorna con una ramitas de cebollino, u otra hierba aromática.