Ensalada Waldorf

Esta ensalada es un plato fresco, con historia y encanto. Es una combinación de fruta y verduras que acompañadas de una delciosa salsa, la convierten en una ensalada riquísima. Es una cena ideal para una noche de verano.

Paso 1:

Primero lava bien la lechuga con agua fría y sécala bien. Así la limpiaremos y además se mantendrá más crujiente. Si no lo vas a preparar de inmediato puedes dejarla en un bol con agua y hielo.

Paso 2:

Preparar una mahonesa casera aunque si no tienes mucho tiempo puedes utilizar una mahonesa de bote ya hecha. Para hacerla en casa sólo tienes que añadir el huevo al vaso de la batidora y añadir la sal, el vinagre (o zumo de limón) y la mitad del aceite. Ahora coloca el brazo de la batidora dentro del vaso tocando la base, y comienza a batir a potencia baja. No muevas la batidora hasta que la mezcla esté emulsionada, entonces ve incorporando el resto del aceite y ve levantando al tiempo que seguimos batiendo hasta obtener el espesor deseado. A la nevera.

Paso 3:

Con la mahonesa ya lista, lava y corta el apio en trozos pequeños, desechando las hojas verdes. También pela y corta la manzana en bastoncitos pequeños o en brunoise.

Paso 4:

En una ensaladera colocar la manzana, el apio, las nueces, las pasas y la mahonesa y mézclalo todo bien.

Presentación:

Para presentar esta ensalada Waldorf de forma original, sirve de forma individual en platos llanos grandes con las hojas de lechuga como si fuese una cama y echa por encima la mezcla. 

Sugerencia:

Las nueces son unos de los frutos secos más saludables, por eso siempre está bien tener a mano un paquete para incorporar a nuestros platos o como un picoteo sano. Prueba las de marca DIA, a un precio inmejorable y que ya vienen peladas y enteras para que te sea más cómodo disfrutar de ellas.