Crepes de limón

En el centro de Europa, es muy típico tomar crepes a la hora de la merienda, y es que no me extraña porque es un dulce delicioso. En casa los solemos hacer bastante a menudo, en especial esta receta de crepes de limón que es realmente deliciosa. Hacerlos es muy sencillo y fácil, por lo que apenas son las excusas que tienes para no probarlos.

Para hacer los crepes de limón tienes que echar todos los ingredientes en un bol y mezclarlos muy bien hasta obtener una masa de consistencia cremosa.
hecha la masa ahora una sartén pequeña con un poco de aceite de oliva suave o mantequilla y ponla a calentar. Después echa en ella un poco de masa cremosa de manera bien que esté bien esparcida. Utiliza un cucharón de tamaño normal para medir la cantidad de masa que se empleará para cada crepe.
Deja que se cocinen y doren suavemente los crepes de cada lado, para lo cual, es necesario darles la vuelta con ayuda de una espátula. Ve haciendo los crepes uno a uno hasta que se termine la masa.
Coloca los crepes apilados en un plato a medida que se los vayas cocinando y déjalos enfriar.

La crema de limón se hace cortando los limones en rodajas finas, y las colocas en un recipiente con agua. Lo llevas a calentar hasta que comience a hervir. El agua debe cubrir completamente las rodajas de limón.
Una vez que comienza a hervir la preparación, añade el azúcar y el bicarbonato de sodio. Déjalo que se cocine a fuego moderado hasta que se forme un almíbar espeso.
Retira entonces las rodajas de limón y resérvalas para la decoración. Deja enfriar el almíbar.
Agregar la leche condensada al almíbar frío y mézclalo bien.

Para montar las crepes de limón, pon los crepes en una bandeja o en platos individuales y rellénalos con la crema de limón. Vierte unas cucharadas sobre cada crepe, dejándolo abierto, enrollándolo o cerrándolo a manera de librito, es decir, eligiendo la manera que te agrade más. Decora los crepes con las rodajas de limón en almíbar.