Crema de Pechugas

Cuando hace frio, no hay nada mejor para entrar en calor que una buena crema de pechuga. Es una crema suave y sabrosa, que te llena de energía en los días más crudos del invierno. Deliciosa donde las haya, por no decir que facilísima de hacer.

En primer lugar se pone a hervir la carcasa de pollo en una cazuela con agua junto con las verduras y un poco de sal y pimienta para hacer el caldo. Hay que dejarlo hervir unas dos horas.
Mientras se corta la pechuga en tacos al igual que el caldo.
Cuando este se cuela el caldo y se desestiman las verduras. Se añade al caldo el jamón, la pechuga, la clara del huevo todo bien pequeño.
A continuación el pan se remoja en leche hasta que este casi deshecho, se pasa por un colador con la mano del mortero y se añade al caldo.
Por último, justo en el momento en el que se va a servir, se pasan por el colador las yemas de huevo y se agregan a la crema de pechuga.
Esta crema quedará caldosa, pero se puede añadir más pan si se quiere la crema más espesa.

Si no queréis complicaros haciendo el caldo, siempre lo podéis comprar en vuestro supermercado de confianza, porque allí ya les vendes estupendos.