Una receta que no puede ser más sencilla a la vez que apetecible: una crema de maíz llegada directamente del otro lado del Atlántico. Si la quieres extra light, elimina la nata, y si la quieres con un sabor extra latino: adorna al emplatar con unas hojitas de cilantro, unas gotas de zumo de lima y unos dados de aguacate. ¡Irresistible!
Paso 1:
Desgrana las mazorcas de maíz con la ayuda de un cuchillo –y con un poco de paciencia-. Una vez que tengas todos los granos, lávalos en un colador bajo el chorro de agua fría.
Paso 2:
Pela y pica menudos el ajo y la cebolla. Acerca una olla con un poquito de aceite al fuego y rehoga el ajo, la cebolla y los granos de maíz. Añade un poco de sal y deja que se haga a fuego suave, durante 10 minutos, moviendo de vez en cuando. Es importante que no coja mucho color, por lo que el fuego debe estar a su mínima potencia.
Paso 3:
Destapa la olla, sube el fuego y añade el vino. Deja que se evapore prácticamente todo, y en ese momento añade el caldo. Deja cocer destapado durante 30 minutos y, al final, añade la nata.
Paso 4:
Tritura todo muy fino con la ayuda de la batidora o el pasapurés y, aún así, pasa toda la crema por un colador de trama fina o media, según te guste más o menos fina. Al final del todo, corrige el punto de sal.
Presentación:
Sirve tu crema bien calentita en bonitos cuencos individuales y, justo al final, añade un poquito de pimienta. También puedes decorar tu crema con unos granitos de maíz entero.