Crema de Lentejas

Mucha gente hace crema de lentejas, en vez le guiso, simplemente porque no le gustan o porque no quiere que sus hijos pequeños protesten. Mi caso es este último, y con esta crema de lentejas creo que he descubierto la gloria, hasta el día que se enteren de lo que realmente es.
Poner a remojo las lentejas la noche anterior en un poco de agua.
Al día siguiente, poner una cacerola bien grande en el fuego con agua y echar las lentejas, la cabeza de ajo y el laurel. Poner, además, los tomates, pelados y partidos, las acelgas, lavadas y cortadas finamente, y las zanahorias, cortadas en rodajas, y añadir la sal al gusto. Dejarlo hervir a fuego lento con la cacerola semi tapada.
En una sartén aparte, hacer un sofrito ligero rehogando la cebolla en aceite. Cuando ésta esté pochadita, añadir la harina y dejarla tostarse. Una vez lista, poner una pizca de pimentón y diluirlo todo con un poco del caldo de las lentejas.
Unir el sofrito junto a las lentejas, quitando los ajos, y pasarlo por el pasapurés. Antes de servir la crema de lentejas, rectificarla de sal.