Cordero con mermelada y jengibre

Hacer este cordero con mermelada y jengibre significa que vas a comer algo contundente pero que primero tienes que invertir un poco de tiempo, así que ponte buena música y a cocinar.
Ponemos la mantequilla a derretirse en una cacerola que sea bastante honda, y echamos las chuletas de cordero. Cuando estén un poco doraditas, espolvoreamos el jengibre, el pimentón, la sal y la pimienta por encima (cuidado que el pimentón se quema rápido), y añadimos el agua y el vinagre.
Por último, ponemos por encima de cada chuleta una cucharada de mermelada y tapamos la cacerola. La cocción ideal son 45 minutos y, si es necesario, podemos añadir un poco más de agua. En este tiempo debemos remover de vez en cuando y no dejar nunca que el cordero quede seco. A la hora de servirlo, se puede añadir un poco de naranja.