El pescado debería ocupar un buen lugar en tu dieta, y no solo preparado a la plancha… Queremos darte cientos de posibilidades para que no tengas excusas y cocines platos como este: una combinación de productos del mar y de la tierra, ¡coliflor con bacalao!
Paso 1:
Comienza limpiando las verduras. Corta la coliflor en ‘arbolitos’ (dada tu característica forma…) y hiérvelos en una cazo con abundante agua y sal durante unos 8 minutos aproximadamente.
Paso 2:
En otra olla pon un chorrito de aceite de oliva virgen extra (que quede un dedo de aceite). Lo usaremos para confitar el bacalao descongelado, a fuego lento. El bacalao tiene que estar en lomos, o bien, desmigado (como para hacer un revuelto). Déjalo unos minutos hasta que esté bien hecho. En general, suele tardar unos 6 minutos. Después, reserva.
Paso 3:
Mientras tanto, aprovecha para picar el pimiento rojo, el ajo y la cebolla. Rehoga todo junto en la misma olla (pero sin el bacalao) durante 10 minutos a fuego medio (un poco más fuerte que en el caso del pescado).
Paso 4:
Cuando haya pasado el tiempo, incorpora el tomate y el pimentón. Rehoga un minuto más y echa entonces el caldo de pollo. A continuación, añade la coliflor y cocina todo 5 minutos hasta que espese un poco la salsa. Coge una cucharita y prueba…corrige el punto de sal si ves que le hace falta.
Presentación:
Si has usado bacalao desmigado añádelo a la olla, remueve y sirve simplemente con un poco de perejil por encima. Si has optado por los lomos, sirve en un plato una cama de revuelto de coliflor y coloca el lomo encima decorado con hojas de perejil. ¡Quedarás como todo un profesional!
Sugerencia:
En la sección de congelados de tu tienda habitual DIA, puedes encontrar bacalao de la mejor calidad y conservado de forma óptima para mantener todos los beneficios de este pescado. Busca el práctico formato de 3 lomos de bacalao de 400 gramos, que te vendrá muy muy bien tener siempre a mano en tu congelador.